Para quedarse más tranquilo y disminuir la ansiedad puede ser necesario hacer un chequeo médico. Debido a los síntomas somáticos se puede confundir o generar temor con alguna enfermedad.
Realizar ejercicios de relajación y respiración, sirven para reducir los síntomas provocados.
Identificar cuando va a anteceder una crisis o ataque. Es una de las herramientas fundamentales para poder controlar la situación. Cuando sabemos que estamos por tener una crisis de angustia, podemos implementar estrategias para sobrellevarla de la mejor forma posible.
Realizar actividad física, ayuda a liberar la energía acumulada y a reducir la ansiedad.
Dormir adecuadamente.
Evitar consumo de estimulantes de ansiedad tales como la cafeína, el alcohol y el chocolate.
Es importante enfrentar la situación, y seguir con una vida normal. Ya que el origen es interno y nada tiene que ver con una causa orgánica, ni externa. Se recomienda ir lento y gradualmente cambiando hábitos y enfrentando la situación temida.
Es sumamente relevante aprender a controlar los pensamientos negativos nos irrumpen. Generando herramientas, acciones o pensamientos que hagan desenfocarse de esas ideas negativas y provoquen tranquilidad.
Utilizar técnicas de relajación para controlar la ansiedad.
Habla con alguien acerca del tema. Es importante que puedas expresar tus sentimientos y cuentes con apoyo, para afrontar la crisis o ataque de pánico, varias personas mediante una persona de confianza logran con su ayuda salir de la situación.
Generar recursos distractivos, ya que al enfrentar la situación que provoca miedo crecerá la ansiedad, pudiendo aparecer una crisis o ataque de pánico. manipular instrumentos que la distraigan y le hagan prestar atención a otras cosas que no sean el propio cuerpo y sus manifestaciones. Como ejemplo podría ser escuchar música, conversar por teléfono, comer, etc.