El miedo, inseguridad, por tener una a baja autoestima, o porque estamos rodeados de personas tóxicas ante las que nos cuesta mostrarnos tal y como somos. Esconder y no expresar emociones es una de las peores cosas que puedes hacer. Se trata de una conducta que tiene graves consecuencias a nivel físico y psicológico.
Cada vez que nos guardamos algo dentro, provoca que reprimamos emociones, vamos provocando y corremos el riesgo que acabe explotando en nuestro cuerpo tanto nivel físico o/y psicológico. Según la personalidad de cada uno la explosión será mayor o menor, pero poco a poco empezamos a angustiarnos porque perderemos el control y la gestión de nuestras emociones.
Algunas personas no llegan a explotar físicamente o al exterior, pero la angustia es tan grande que nivel psicológico provoca mucho malestar, se quedan sin defensas que les protejan, no encuentran solución alguna para sus problemas y con las emociones inexpresivas aparece la temida depresión.
La somatización es un aspecto de relevancia, hay que tener en cuenta para no enfermarse, la importancia de hablar lo que nos sucede. Una de las consecuencias más desconocidas de reprimir nuestras emociones, es que lo que sentimos se convierten en problemas somáticos, haciéndonos sentir síntomas psicológicos y físicos. El organismo manifiesta en forma de dolor lo que no te atreves a decir. Cuando tenemos problemas y nos duele la cabeza, ansiedad, nos genera miedo, nos desbordamos de emociones, provocando en muchas ocasiones somatizaciones.
El reprimir emociones también provoca daños en el organismo, además de las migrañas o dolores de espalda, el hecho de reprimir ciertas emociones te puede dañar varios órganos. Cada una de las emociones están relacionadas con un órgano.
Hipnosis, mindfulness, programación neurolingüística son unas de las técnicas, para controlar las emociones como reacciones fisiológicas, antes, durante y después de enfrentarse a situaciones emocionalmente intensas, es la respiración profunda. Porque oxigena nuestros órganos y hace que el cerebro trabaje mejor, y por otro lado porque relaja y con ello consigue calmarnos. Estas herramientas las pueden aplicar a niños, adolescentes y adultos.
La Meditación mindfulness ayuda a reducir el estrés, como también programación neurolingüística, hipnosis, ayudan a estimular el sistema inmunológico. El estrés provoca una respuesta inflamatoria dentro del cuerpo que puede afectar en gran medida la liberación de cortisol, la hormona del estrés. También nos deja más vulnerables a las infecciones y enfermedades.
¿Como ayuda la terapia psicológica ?
Creando hábitos saludables
Ayudando a procesar situaciones que generen estrés y angustia
Logrando identificar lo que sucede
Brindando herramientas para expresar emociones
Desde el autoconocimiento
Psicoeducación
Hipnosis, programación neurolingüística, mindfulness
Bajando niveles de estrés
Ayuda también mediante la terapia de Emdr, sobre todo en los casos de estrés postraumático
Ayudando a expresar emociones y hablar lo que nos sucede para no somatizar.