La neurociencia es el conjunto de disciplinas científicas que estudian el sistema nervioso, con el fin de acercarse a la comprensión de los mecanismos que regulan el control de las reacciones nerviosas y del comportamiento del cerebro, con el fin de comprender la complejidad del cerebro. Puede en algunas ocasiones vincularse con la neuropsicología.Esta última, es uno de los campos científicos que más está creciendo y evolucionando en los últimos años es el relacionado con las neurociencias: neuropsicología , neurología, neurofisiología,neuroeducación.
La neuropsicología es una de las especialidades de la psicología, en la que se mezclan conocimientos de diferentes ramas, tales como: la psicología, la psiquiatría, la neurología y la neurofisiología. Integrando los conocimientos de todas estas neurociencias, estudia y comprende la relación entre el sistema nervioso central con todas sus estructuras y redes neuronales y las manifestaciones cognitivas, conductuales y emocionales del ser humano.
La neurociencia aparece como la disciplina que se encarga de la explicación de los fenómenos neuronales que subyacen a la conducta. Los avances alcanzados en los últimos 50 años por esta área de estudio han permitido un avance significativo en la comprensión de procesos como la atención, la motivación, las emociones, la memoria, el lenguaje, el aprendizaje y la conciencia. La psicología y la neurociencia mostraron una relación dando origen a las “neurociencias cognitivas”. Aquí el cerebro se vuelve el centro de estudio de la psicología, logrando lentamente la superación del dualismo mente-cerebro.
El cerebro tiene plasticidad, se puede entrenar generando nuevos aprendizajes y nuevas redes neuronales. Los avances en neurociencias han permitido comprender cómo funciona el cerebro y ver el importante papel que la curiosidad y la emoción tienen en la adquisición de nuevos conocimientos. En la actualidad se ha demostrado científicamente que, no se consigue un conocimiento al memorizar, ni al repetirlo una y otra vez, sino al hacer, experimentar y, sobre todo, emocionarnos. Las emociones, el aprendizaje y la memoria están estrechamente relacionadas. Desde el punto de vista de la neurociencia educativa, cabe destacar que la inteligencia es un concepto multidimensional, por eso un mismo ambiente de aprendizaje debe llevar a los niños y adultos a explorar, pensar y expresar sus ideas a través de una variedad de diferentes símbolos. Respondemos a estímulos, en el cerebro suceden procesos como enamorarse de alguien, ser capaz de reconocerte a ti mismo, que un olor genere recuerdos. Su estudio ayuda a entender cómo funciona el cerebro, nuestros sentidos y las estructuras de nuestro cuerpo que permiten la existencia de estados de ánimo y sentimientos.